martes, 1 de julio de 2008

Palabras vacías

Un te quiero de tu boca no sirve para nada. Una caricia resulta cínica. Un abrazo, innecesario. ¿Qué hubo de real? Mientras yo te entregaba mi alma en una bandeja de plata, tú te entregabas a medias y gota a gota, sin malgastar energía. ¿Dónde estaba tu otra mitad?

Ahora los segundos pasan despacio dándome tiempo a estudiar todo lo que vivimos, todo lo que tenemos. No veo con claridad. Una parte de mí quiere creerte, y la otra me empuja hasta el más caliente de los infiernos. Dentro de mí la desilusión y la rabia vengativa luchan en igualdad de condiciones contra el amor que aún siento. Mis lágrimas, testigos pasivos.

Las palabras se quedan vacías. Y yo me siento pequeña.

2 comentarios:

Alceste Beüring dijo...

No hay peor lucha que se lleva a cabo contra nosotros mismo y, no mejora cuando hay amor de por medio. El orgullo engulle toda duda y la dignidad es una brisa fría que mata todo a su paso. El amor es relativo, jamás te amarán como tu quieres que lo hagan ni tampoco amarás como quiere esa persona que la ames...

Saludos

Pablo Mariosa dijo...

Este un escrito breve que condensa una angustia y una frustración inmensas... ¡Y cómo no sentirse identificado!
Es terrible cuando ese beso, esa caricia, ese abrazo, esa palabra, que vienen del otro nos llegan vacíos de contenidos, por así decirlo... Superficiales, ficticios, incoloros.
Te invito a visitar mi blog.
Saludos,
Pablo