![]() |
Ya no podré rodearte con mi brazo derecho; ni mi cuerpo se acoplará al tuyo para darte calor en estas frías noches de invierno.
Ya no podré darte un beso de buenas noches; ni te escucharé cantar en la madrugada, cuando ni tú ni yo podamos conciliar el sueño.
Ya no podré tatuarme tus labios sobre mis pechos; ni podrán mis dedos perderse en tu pelo.
Ya, no.
Las cartas han sido contundentes. ¡Olvídalo! Mierda, nunca deseé tanto no creer en estas cosas.