jueves, 7 de febrero de 2008

La revolución

Todo parecía ir bien pero su interior estaba revuelto. Aquello comenzó hace algún tiempo, cuando aquel agente extraño se posó en su mente y le susurró palabras de deseo al oído. Fue entonces cuando se dio cuenta de que la felicidad plena no existe. Que cuando algo te falta, sles corriendo a buscar eso que pueda llenar ese vacío, ese parche que tape la herida, aun a riesgo de que quede infectado, de esta manera, el resto de tu cuerpo. ¿Qué hacer entonces? El tumor llega hasta tu cabeza y comienzas a necesitar mantener ese hueco lleno, todo el tiempo. Tus pensamientos luchan por sobrevivir en el aquí y ahora para no salir volando hacia mundos inexplorados pero extrañamente deseables.
Estaba perdida.

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