domingo, 15 de febrero de 2009

Guerrilleros


Ataque: te quiero y te detesto. Me odio por hacerlo. Me digo y me desdigo. Hago, rehago y deshago; sin saber muy bien cuál de las tres opciones es la correcta. Me extravío en un laberinto inútil de ideas ilusorias. Me quemo. Me lamo las heridas y otra vez me acerco al fuego. No acepto la rendición. Me convierto en guerrillera cercando tu razón, única defensa. Ataco, fusilo y pongo zancadillas.

Contraataque: balas de indiferencia.

Tocada y hundida.

4 comentarios:

__ dijo...

Si me permites un consejo, no ataques la razón, ataca el corazón.

Besos de ataque, Ignacio

Unknown dijo...

Gracias por tu consejo. He estado reflexionando sobre lo que dices y sí, tienes razón. De todas formas, cuando la indiferencia es la única respuesta a mis ataques, creo que no merece la pena seguir luchando.

Besos contraatacados!

Marian dijo...

y tocada bueno, pero hundida ¡nunca!

Me gusta lo que leo, me quedo:)

Besosss

Unknown dijo...

Hola Marian,

Gracias por pasarte. El asunto es que me hundo un ratito... escribo... y luego ya estoy enterita y a salvo de nuevo... jeje.

Ésta es tu casa.

Un besazo!